Cuando pensamos en los paisajes más representativos de Colombia, a menudo vienen a la mente las playas del Caribe, la selva amazónica o los cafetales del eje cafetero. Pero hay una región que, literalmente, está por encima de todo: el Altiplano Cundiboyacense, una vasta planicie andina que ha sido el escenario de historia, cultura y desarrollo durante siglos.

¿Dónde está el Altiplano Cundiboyacense?

Esta gran meseta se encuentra en la Cordillera Oriental de los Andes colombianos, abarcando partes de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. Está ubicada a más de 2.600 metros sobre el nivel del mar e incluye ciudades clave como Bogotá, Tunja, Zipaquirá, Duitama y Sogamoso.

Características del Altiplano

El altiplano presenta un clima templado-frío, con lluvias frecuentes y noches frescas. Sus suelos fértiles permiten cultivos como la papa, el maíz, la cebolla, las arvejas y flores de exportación. También es una región clave para el desarrollo económico, político y urbano del país.

La civilización muisca: historia viva

Antes de la llegada de los españoles, este altiplano fue el hogar de la avanzada cultura muisca. Expertos en agricultura, minería y comercio, los muiscas dejaron un legado tangible en lugares como el Templo del Sol en Sogamoso, la Laguna de Guatavita y el Parque Arqueológico de Facatativá.

Vida actual en el altiplano

Hoy en día, el Altiplano Cundiboyacense es una mezcla de tradición y modernidad. Desde mercados campesinos hasta centros empresariales en Bogotá, esta región continúa siendo el eje central de la vida colombiana.

Lugares imperdibles para visitar

  • Guatavita: Mítica laguna sagrada muisca
  • Zipaquirá: Hogar de la famosa Catedral de Sal
  • Tunja: Capital histórica de Boyacá
  • Sogamoso: Ciudad del sol y la arqueología

Conclusión

Explorar el Altiplano Cundiboyacense es adentrarse en el alma de Colombia. Entre montañas, leyendas y paisajes, esta región elevada nos recuerda que la historia y la naturaleza pueden convivir en perfecta armonía.